Decidí que a partir de ese momento sólo trabajaría pasándomelo bien. Y de ahí surgió este proyecto, BODAS DIBUJADAS. Empezó siendo apenas un pasatiempo, haciendo regalos para bodas y ocasiones especiales de mis amigos y mi familia, hasta que la idea creció. Se hizo tan grande que necesitaba tener entidad propia, y se convirtió en este proyecto en el que vuelco cada día muchas horas y mucha ilusión.